Crítica sobre La Gracia de Tener / Crítica Teatral, 09/03/2012

"El humor serio"
por Gabriel Peralta


Viernes 09 de marzo de 2012, Crítica Teatral


El bachín teatro sacude esa pacata manera de revisar nuestro pasado y coloca al humor en ese dignísimo lugar de poner blanco sobre negro los hechos históricos. De paso, se permite indagar en la teatralidad sin esa patina de acartonamiento sabihondo.


El bachín teatro trae el espacio escénico una época poco transitada por nuestro teatro: el clima previo que propició la llegada del dictador Juan Carlos Ongania a la presidencia.


El estupendo texto de Manuel Santos Iñurrieta elige el absurdo para exhibir un momento histórico en donde cualquier intento de independencia (soberana, económica o de pensamiento) era aplastado por el autoritarismo. Era una época de movimientos y personajes históricos censurados y de revoluciones continentales que preocupaban a los “tutores” patrios y a los “celadores” foráneos.


La utilización del absurdo propicia que el humor amplifique desmadres económicos, desenmascare imposturas y haga observar cuan fracturados y lejanos estaban los actores sociales de ese periodo histórico.


El chascarrillo, la replica a modo de látigo, rompimientos extemporáneos y a través de esos rompimientos la imbricación de géneros y soportes, son herramientas que cincelan un hecho teatral de una impronta lúdica que no amengua ni aun en los momentos en que el dolor aparece por detrás de la fantochada.


La escenografía y la iluminación –a cargo del grupo- resultan a modo de aquellas compañías andantes de los caminos: pocos pero imprescindibles trastos para crear ámbitos y climas.


El vestuario adquiere estatus de disfraz para denunciar el porque y para qué de cada uno de los personajes.


El elenco elige un registro de actuación que abreva en el actor criollo, en el cual el traspaso de lo cómico a lo dramático se hace en un parpadear sin por eso resentir sus intensidades. Por eso no se extrañe si de repente por la sala se vislumbran a Pepe Arias, Olinda Bozan, Alberto Olmedo o Niní Marshall, es que andan por ahí riéndose con nosotros.


La Gracia de Tener es una obra que hace honor a la frase de que el humor es una cosa muy seria.




http://www.criticateatral.com.ar/index.php?ver=ver_critica.php&ids=1&idn=3192

por Gabriel Peralta

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